sábado, 9 de octubre de 2010

Descubriendo Cuzco

No hace más de tres semanas que Perú se hizo protagonista de mis sueños y de mis ilusiones. Un click sobre "comprar billete" y todo empezó a girar en torno a Cuzco. Llevo poco más de tres días en esta caótica ciudad y todo, absolutamente todo es nuevo. Todo me llama la atención: los olores, cada imagen, la gente, la comida, el transporte, los animales... No hay absolutamente nada que se parezca un mínimo a lo anteriormente vivido y eso hace que tenga constantemente unas cosquillas en el estómago, unas cosquillas que me gustan y que creo que son las que hacen que me sienta la persona más feliz del mundo. Me queda tanto por conocer, tanta gente de la que disfrutar y aprender, que no se ni por donde empezar. Lo haré por el principio e intentaré ir contando poco a poco todo o que esta experiencia me regala, que sin lugar a duda será mucho mas de lo que yo pueda aportar.

Llegué el miércoles por la mañana tras el mejor de los viajes y en el aeropuero me esperaba la primera sonrisa, la de Jorge, que con un cartelito con mi nombre me invitaba a poner el primer pié a 3300 metros de altura. Por la ventana del taxi empecé a conocer Cuzco y su desorden y en poco mas de 10 minutos apareció mi nueva casa.

Lo primero que me dieron  nada mas llegar fué un mate de coca, del que no me he despegado desde entonces, por ser el mejor remedio para el mal de altura, un mal que por mi no ha pasado a pesar de las mil y una historias que oí acerca de él. Poco después conocí a mis nuevas compañeras de viaje, que con nuevas sonrisas me invitaron a empezar esta experiencia. Rápidamente hice una mochila y salí por la puerta. Subí al barrio de San Blas, comí lo que aun no sabía que sería mi menú diario, sopa y pollo, y tras un par de vueltas por la ciudad volví a Villa Betty para coger fuerzas. Mi llegada coincidió con la despedida de Lupe, a quien me habría encantado conocer y de la que me llevo sus consejos. Me tomé la despedida como mi bienvenida. Probé el Pisco, mi nuevo cubata, fuí a un concierto guay, conocí a mucha gente y lo mas importante,  me acosté encantada de haber dado con este mágico lugar, y con muchas ganas de subir al proyecto al día siguiente a conocer a los niños de los que tanto había oído hablar en las últimas horas.

El día siguiente no se me olvidará el resto de mi vida. Para llegar al proyecto hay coger una combi. ¿Qué es una combi? Una furgoneta, con no mas de 16 asientos en las que vamos unas 50 personas. Al grito de "sube, sube, sube" nos hacinamos unos sobre otros. Vocean las paradas por la ventana, y cuando crees adivinar que es la tuya la siguiente, coges aire para poder hacerte un hueco entre la gente y salir medio disparado al grito de "baja, baja, baja". ¿qué a todo te acostumbras? !venga hombre! a esto seguro que no. Con lo que yo quiero a Colt.

Ya en tierra firme comienza el ascenso. 20 minutos de subida. Eso dicen, yo creo que es más, o por lo menos el estado en el que llego arriba lo refleja. ¡Hiperventilo por todos lados! Esa mañana conocí a Greisi, la psicóloga con la que trabajaré estos meses. ¡Qué gran persona! Me llevó a la clase de los niños de 5 años. No os podeis imaginar lo que sentí cuando se abrió la puerta y vi a esos niños sentados mirandome fijamente. Tardaron 2 segundos en abalanzarse sobre mi, preguntarme el nombre, enseñarme su dibujos... tantas cosas en tan poco tiempo. Podría escribir sin parar sobre todos ellos pero lo haré poco a poco, cada día. Se que detrás de esas caras hay mil y una historias que contar, y mi propósito, mil y una sonrisa que dibujar en Cuzco. Se lo merecen todo, me emociono solo con pensar en ellos, y quiero, me muero por compartirlo con vosotros y animaros a vivir todo esto.

Las tres primeras horas con los niños fueron inolvidables. Bajé a comer al centro, sopa y pollo claro,  y tras un nuevo peligroso ascenso dirigidas por Lisa, catalana ya experta en subir montañas, comenzó la tarde en el proyecto. Ni por asomo me imaginaba la situación . 100 niños, de entre 2 y 12 años, gritando, dándote besos, pidiéndote ayuda con la tarea... incríble! Un verdadero caos. Por donde empezar??? Lo descubriré con el tiempo. Por ahora cuento cuentos, doy muchos besos, te quieros hasta el sol y aprendo de los voluntarios que llevan aquí mas tiempo.

 Llegué a casa a las 9 de la noche, después de 13 horas fuera. Me metí en la cama hecha polvo. Un poco angustiada también, pero con el apoyo de las niñas que viven conmigo, quienes vivieron igual que yo el primer día en Huchuy Yachaq.

Siendo el viernes "feriao" estoy disfrutando de un fin de semana largo que no me viene nada mal tras tantísimas emociones. Conociendo a las niñas que viven conmigo y cogiendo fuerza para la semana que viene. Esta mañana fuí a clases de Yoga, Kun fú, Thai chi y desarrollo personal. Estoy desconocida, pero tan contenta!!! Os contaré mucho más, poco a poco,  intentando haceros partícipes de mi vida en Cuzco y de las sonrisas que conseguimos dibujar.

Dicen que este es "un viaje que cambia vidas, que da tanto como lo que tu puedas entregar de ti misma"

7 comentarios:

  1. Hace un tiempo emprendimos una aventura juntos y ahora los dos comenzamos otra aunque esta vez separados. Eso sí, nuestra separación se limita a tan sólo unos cuantos kilómetros.
    Una gran idea lo del blog, con esta primera entrada parece que promete. Ten por seguro que seré un fiel seguidor. Me alegro mucho de que estés contenta.
    Te quiere
    Manué

    ResponderEliminar
  2. JU!!!!no puedo dejar de llorar!!!creo que es el reflejo de una emoción enorme por saber y acabar de leer que estás cumpliendo uno de tus sueños!!!no hay nada que me haga más feliz que saber que la gente que quiero llega al mundo con unas ansias tan inmensas como las tuyas!!!

    Creo que casi seguro no tendré una experiencia así, pero si sigues haciéndome partícipe de la tuya, yo formaré parte de alguna de esas sonrisas!!

    No puedo estar más contenta!!

    te quero

    ResponderEliminar
  3. Juliña soy Thais me encanta que estés escribiendo este blog, gracias por querer hacerenos participes de o que sin lugar a dudas apunta ha ser uan gran aventura personal. Me chifla escucharte y me siento conmovida por lo que estas viviendo porque remueve emociones que pude vivir hace no tanto y se que es tan genial que te envidio y al mismo tiempo siento que te acompaño y como te dije el dia antes de irte se que lo vas a aprovechar al máximo, dando lo mejor de ti y con todos los sentidos bien despiertos como siempre... un besiño enorme y suerte....

    ResponderEliminar
  4. Ju!! No nos puede gustar más lo que escribes!!!! Aunque te echemos de menos estamos contentíiiiiiiisimos de verte así de feliz!! Seguro que vas a aprovechar la experiencia a tope, así que lo único que te podemos decir es DISFRUTAAA!!!

    Un beso enorme!!
    Tus compañeros de karaoke ;)

    ResponderEliminar
  5. MER Y ANA...

    Juliña, como siempre sacando lo mejor de la vida...conociendote te convertiras en el rincon favorito de Perú para muchos...!serán incontables las sonrisas que sumes al final, porque puedo imaginar cuantas sacas cada día...
    Eres alguien a quien admirar y mil gracias por compartir tus vivencias con todos, asi tambien nos haces mejores personas desde aquí!!

    Explota todo y cada uno de tus segundos siendo fuerte, y q tengas una buena aventura compañera!!

    PD:Blanch yo tb lloro cada vez q leo los comentarios de Juliña, jiu jiu jiu!

    ResponderEliminar
  6. juuu pi y yo te escribimos el otro dia xo no encuentro nuestro comentario! te mandamos un besiño enorme que estamos de domingo morriñento en mi casita viendo la tele. hemos estado esta tarde en casa de la tia vicky y hemos vuelto cargados de mimos! no sabes que ideal esta jaimito.... te lo quieres comer con patatas!!
    te queremos juchiiiissss vuelve pronoto que nosotros tb te necesitamos como hermana-mamá...

    ResponderEliminar
  7. José Ignacio Garea Pérez29 de octubre de 2010, 1:15

    Juliña, Cada vez que leo tu blog y veo tus imágenes, me siento más y más orgulloso de ti. ERES INCREIBLE. Es difícil leer sin emocionarse, sin pensar en todas esas emociones que procesas día a día, minuto a minuto. En el cole presumo un montón de Juliña. Que Caray, la tía Juliña es la Bomba. El día que vuelvas te prometo un abrazo tan grande que te van a saltar los pendientes. Decir que mereces el cielo me parece muy escaso. Tú mereces el firmamento y mucho más. Te queremos mucho, José, Pauliña y Gonzalito

    ResponderEliminar